miércoles, 21 de septiembre de 2011

ENSEÑANDO PARA CAMBIAR VIDAS Howard Hendricks


ENSEÑANDO PARA CAMBIAR VIDAS
HOWARD HENDRICKS


LA LEY DEL MAESTRO

El maestro eficaz siempre enseña de lo que fluye de una vida  plena. La ley del maestro es esta:
“Si  deja de crecer hoy, dejará de enseñar mañana”

Ni la personalidad ni la metodología pueden sustituir este principio. Usted no puede comunicar desde un vacío. No puede impartir lo que no posee.  Si no lo conoce verdaderamente, no lo puede dar. Esto comprende como filosofía que como maestro soy primeramente un estudiante. Estoy perpetuando el proceso de aprendizaje. Y al convertirme  de nuevo en estudiante, como maestro,  veré el proceso de educación desde una perspectiva  radicalmente nueva y únicamente mía.

Debo seguir creciendo y cambiando. Si bien, la Palabra de Dios no cambia, sí  mi comprensión de la  misma porque soy un individuo en desarrollo. Por ello Pedro nos dijo al final de su segunda epístola “Antes bien, creced en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y salvador Jesucristo”.

Esta filosofía requiere cierta actitud – la actitud que reconoce que uno todavía no ha alcanzado la cúspide. La persona que aplica este principio siempre se pregunta: ¿Cómo puedo mejorar?
Considérelo de la siguiente manera: Mientras vive, aprende; y mientras aprende, vive.

En la búsqueda de buenos maestros  siempre se busca personas que sean fieles, que estén disponibles  y que estén dispuestos a ser instruidos. Lo que tienen en la cabeza no es el factor determinante.

La enseñanza eficaz viene de una persona cambiada. Mientras  más cambie, más se convertirá en instrumentos de cambio en la vida de otras personas. Si quiere convertirse en un agente de cambio, también usted debe de cambiar.

Las  personas más entusiastas que conocemos, son personas que nunca han dejado de aprender.

SU DIMENSIÓN INTELECTUAL
Hay tres recomendaciones:

1. Mantenga un programa constante de estudio y lectura.-    No sólo se dedique a leer libros, sino también a estudiar a personas. Los dos factores que le influenciarán más en su vida  son los libros que lee y las personas que lo rodean.

2. Matricúlese en cursos de educación continua.-   Cursos que no sólo le ayuden a  el contenido de su enseñanza, sino también  que le ayuden en su habilidad para enseñar. El curso más importante de su programa  personal debe de ser el estudio de la Biblia.
3. Conozca a sus estudiantes.-    Conviértase en una autoridad respecto a las características  y necesidades generales  de las personas de la edad  que usted instruye.

SU DIMENSIÓN FÍSICA
Muchas veces se descuida esta área de la vida.

SU DIMENSIÓN SOCIAL
Debemos pensar creativamente  acerca de cómo interactuar con nuestras amistades, una de las cosas más difíciles es compenetrarse con un grupo de cristianos.

Los adolescentes no están buscando  un maestro perfecto, sino un maestro  que sea honesto y que esté creciendo. En la actualidad nuestra tierra está repleta de jóvenes y adultos  que están quebrantados, que no tienen  idea de por qué vino Cristo a la tierra, tampoco saben que la Biblia tiene respuestas para sus problemas. Lo que necesitan  desesperadamente es ver  hombres  y mujeres  que conozcan la palabra viva de Dios, que sean estudiantes constantes  de la Biblia  y se dejen asir de él para madurar  y así odiar lo que Dios odia  y amar lo que Dios ama.



LA LEY DE LA EDUCACIÓN
  
Como maestro eficaz, usted no sólo debe de conocer lo que  intenta enseñar,  sino también a quienes desea enseñar. Usted  no está interesado en  inculcar  principios; usted quiere contagiarlos  para que ellos estén tan emocionados  con los principios como lo está usted.

La ley  de la educación es:
“La manera  en que las personas  aprenden, determina  cómo usted enseña”.

La verdadera función  del maestro es crear las condiciones  más favorables  para el autoaprendizaje. La verdadera enseñanza  no es la que imparte conocimiento, sino la que estimula a los alumnos a obtenerlo. Es posible  decir  que quien  enseña mejor  es quien enseña menos.
La última prueba de  la enseñanza  no es lo que usted hace  o lo bien que lo hace, sino qué y cómo lo hace  el estudiante. Los buenos maestros no deben de enfocarse en lo que ellos hacen, sino en lo que sus estudiantes están haciendo.

En la enseñanza debemos tener objetivos bien  definidos:

Enseñe a las personas cómo pensar.-  Si quiere cambiar a una persona  permanentemente, asegúrese de cambiar su manera de pensar  y no sólo su conducta. Si sólo cambia su conducta, él no entenderá por qué la cambió. Resulta ser un cambio superficial, y por lo general de corta vida.

Enseñe a las personas cómo aprender.-      Desarrolle estudiantes  que sepan perpetuar el proceso  aprendizaje  por el resto de sus vidas. Piense  por un momento  qué involucra el aprendizaje. Aprender es siempre un proceso. Se está realizando todo el tiempo. Cada momento que usted vive. Deje de aprender hoy y dejará de vivir mañana.

Enseñe a las personas cómo a trabajar.-     Este concepto  nos regresa al principio  de nunca hacer por el estudiante lo que él puede hacer por sí mismo. Si lo hace hará de él o ella un incapacitado. Nunca olvide  que su tarea es desarrollar personas  que sean autodirigidas, que sean disciplinadas, que hagan lo que hacen porque ellos deciden hacerlo.

Si va enseñar a, los estudiantes a pensar, aprender, trabajar, entonces  ayúdelos a dominar cuatro  habilidades básicas: Leer, escribir, escuchar y hablar.

EL FUNDAMENTO LLAMADO FRACASO
El fracaso es una parte necesaria  en el proceso del aprendizaje .Recuerde que los discípulos fueron enviados de dos en dos  y lo están pasando muy bien. Vuelven a Jesús  y le dicen:”Señor, aun los demonios se os sujetan”.
Pero un día  se enfrentaron  a un caso difícil. No les  ha sido posible sacarle un demonio a un niño. El padre del niño, desesperado va donde Jesús y le dice: “Fui a tus discípulos pero no pudieron”.Así que Jesús saca el demonio. De seguro, los discípulos llamaron a un lado a Jesús y le dijeron qué pasó y el Señor les contesta que estos demonios salen con oración y ayuno. Como sucede a menudo el fracaso les proporcionó  a sus discípulos una de sus mayores experiencias   de aprendizaje.



LA LEY  DE LA ACTIVIDAD

Su tarea como  comunicador no es  impresionar  a las personas, sino impactarlas; no sólo convencerlas, sino  cambiarlas. Hoy,  la educación cristiana es demasiado pasiva. Y esto es incongruente  porque el cristianismo es la fuerza más revolucionaria  sobre la tierra y la hemos  y la hemos revestido de concreto.

 La ley de la  actividad nos dice  que:
“El máximo aprendizaje  es siempre el resultado  de la máxima participación”

Dicha condición  infiere otra importante verdad de la enseñanza: La actividad  en el aprendizaje  nunca es un fin en sí, es medio para  llegar al fin. Nunca olvide su propósito. Su objetivo  determina el resultado. Uno logra lo que se propone. La actividad con propósito  implica una actividad de calidad.

Piense por un momento  en  estas tres declaraciones, y pregúntese cómo podría mejorar  cada una:

a.                               La práctica  hace la perfección
b.                                La experiencia es la mejor maestra
c.                               Aprendemos haciendo

Con respecto a la primera: No, realmente  la práctica no hace la perfección; lo que hace es la permanencia.

Respecto a la segunda: Sin duda, la experiencia es una buena maestra

Por lo tanto una mejor  afirmación es: Aprendemos haciendo las cosas correctas.
Así que hay una correlación  directa entre aprender  y hacer. Mientras mayor sea la participación del estudiante, mayor será su potencial para aprender. Los mejores estudiantes son participantes; ellos no sólo están mirando la acción desde afuera, están profundamente envueltos en ella, participando hasta lo máximo.

YO HAGO – Y YO CAMBIO
Esta  ley de la actividad  se confirma  tanto como una buena cantidad de investigaciones modernas  como por un antiguo proverbio chino:
Oigo, y olvido.
Veo y recuerdo
Hago y entiendo.
Cuando usted hace, el resultado es más  que entender, usted también cambia.

ACTIVIDAD SIGNIFICATIVA
Dijimos que la ley de la actividad  es cierta con una condición: La actividad debe de ser significativa. ¿Qué clase de actividades son significativas?
Mostramos  cinco formas de actividades significativas.

1. Actividad que provee dirección sin ser dictatorial.-    Cuando usted asigna tareas y debe de hacerlo  para que los estuantes participen más en el proceso de aprendizaje, recuerde siempre ofrecer una esfera de libertad. Usted quiere estructura, no una camisa –no una camisa de  fuerza.

2. La actividad que pone énfasis en la  función y la aplicación-    Es decir, la actividad que  inmediatamente  permite que los estudiantes pongan en uso todo lo que acaban de aprender.

3. La actividad con un propósito  planeado.-    Los objetivos determinan los resultados. Usted logra lo que se propone. Si usted está enseñando una lección que contiene requisitos  pregúntese: ¿Cuál es mi objetivo?

4. La actividad que se preocupa tanto del proceso como del resultado.-   De manera que los estudiantes no sólo saben qué creen, sino también por qué lo creen. Si usted sólo les da conocimiento a los estudiantes, los limitará. Pero si les da el proceso los lanzará por un camino que no tiene límites.

5. La actividad realista que incluya  situaciones que requieran  la solución de problemas.-    A menudo  fracasamos  en tratar los problemas  reales  que las personas tienen. Así que averigüe: ¿En qué situación se encuentran?¿Con qué están luchando?¿ Qué tentaciones enfrenta? Así que haga que las actividades  reflejen la vida real , y descubra el   ¡Ábrete sésamo! Que dé acceso a los corazones de las personas. Pero no predisponga la situación.



LA LEY DE LA COMUNICACIÓN

La palabra comunicación viene de la palabra conmunis , que significa común. Para comunicar debemos de establecer  lo que se tiene en común, lo que se comparte. Y mientras mayor sea lo que hay en común, mayor será el potencial para la comunicación.

 La ley de la comunicación dice:
“La comunicación eficaz requiere la construcción de puentes”
La comunicación tiene tres elementos fundamentales: Intelecto, emoción y volición, en otras palabras: Conocimiento, sentimientos y acción. Así que cualquier cosa que quiera comunicar a otro individuo incluye:

…algo que conozco,
…algo que siento,
…algo que estoy haciendo.

Si conozco bien algo, lo siento profundamente, y lo hago consistentemente, entonces tengo un gran potencial para ser un excelente comunicador. De hecho mientras mejor conozca el concepto, más profundamente lo sentiré  y mientras más consistentemente lo practique, mejor será mi potencial como comunicador. Pero deben de estar presentes estos  tres componentes.
Este es el punto de partida de la comunicación. La mayoría de nosotros  optamos por comunicar el mensaje  con el componente intelectual solamente. Dependemos demasiado de las palabras. Somos demasiados débiles  en la comunicación  por medios emocionales  y volicionales, los componentes  del sentimiento y la  acción.

Así, cada vez que enseñe, pregúntese: ¿Qué es lo que sé y qué quiero  que estos alumnos sepan? ¿Qué siento, y qué quiero que los alumnos sientan? ¿Qué hago y qué quiero que ellos hagan?

PERFECCIONE SU COMUNICACIÓN
Hagamos un repaso del proceso: Tomamos  conocimiento y sentimos  y acciones, los traducimos en palabras y entonces las comunicamos  por medio del discurso, lo cual requiere dos cosas: Preparación y presentación

a.                  La preparación, es la mejor  póliza  de seguro que usted puede tener para su comunicación. En la preparación se le da  forma y distintivos al mensaje. Su mensaje necesita estructura; necesita ser empaquetado y la habilidad de empaquetar su contenido es lo que separa a los hombres de los niños  y las mujeres de las niñas en la comunicación. Necesita una introducción, algo que capte la atención .Puede ser una pregunta, una cita un problema, algo de relevancia para sus vidas que los cautive. No dé por sentado que la audiencia, de por sí está dispuesta a poner atención a su discurso. El tener una introducción  presupone  que usted sabe qué decir  y cómo lo va a decir  durante el tiempo restante. También necesita una conclusión, la parte que menos se prepara en  los mensajes. Entre la introducción y la conclusión  de su mensaje usted necesita  ilustraciones (así como ayudas visuales que deberían incluirse  siempre que sea posible) estas son ventanas que dejan entrar luz en los oyentes.

b.       La presentación, incluye, entre otras cosas,  la dicción, hablar con claridad  para que las personas entiendan exactamente lo que usted está hablando. Debemos saber articular nuestras palabras, otra cosa que debemos cuidar es  el volumen de la voz, también varíe su entonación.


LA LEY DEL CORAZÓN

“La enseñanza que impacta  no es de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”.

Esta ley es cierta mientras usted  entienda  el significado  bíblico de la palabra  corazón. Es una de las palabras difíciles de definir  y que se presta al sentimentalismo. En la actualidad  tendemos a usarla  con poca precisión, pero los escritores del Antiguo Testamento nunca lo usaron así.

Deuteronomio 6. 4-6 es un pasaje  que revela el contexto bíblico de la palabra. Moisés  dijo: “Oye, Israel: Jehová  nuestro Dios, Jehová  uno es. Y amarás  a Jehová  tu  Dios  de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas las fuerzas. Y estas palabras  que yo te mando  hoy, estarán  sobre tu corazón”. Para los hebreos, el  corazón abarca  la totalidad  de la persona, su intelecto, sus emociones, su  voluntad.

Así el proceso de enseñanza  consiste de una personalidad  transformada  por la gracia sobrenatural de Dios que busca  que busca transformar a otras  personalidades  por la misma gracia.

CARÁCTER, COMPASIÓN, CONTENIDO
Sócrates resumió  la esencia de la comunicación  en tres conceptos  fascinantes  que llamó ethos, pathos, y logos. Ethos comprendía  el carácter. Pathos  comprendía  la compasión. Logos comprendía  el contenido.

Ethos, como Sócrates lo consideró, significa establecer la credibilidad del maestro, sus credenciales. Él entendió  que quien usted es, es mucho más importante de lo que diga o haga.

Pathos, o compasión, se refiere  a cómo el maestro estimula los sentimientos del oyente  y dirige sus emociones, nuestras direcciones  deben de correr  en la dirección de nuestras  acciones. Este es el secreto de la motivación, porque Dios nos creó  como seres con emociones y sentimientos.

Los maestros también necesitan el contenido, e interesantemente  Sócrates los llamó logos, la misma palabra griega que se usa en Juan 1.1. Cuando Dios quiso comunicarse con nosotros envolvió su mensaje en una sola persona. Eso es exactamente  lo que estamos llamados a hacer.
Por supuesto usted como maestro  puede enseñar sin carácter, sin compasión, sin contenido. Pero razone qué consecuencia le traerá esto al estudiante.
Porque el carácter  del maestro es lo que produce confianza.
Porque  la  compasión del maestro es lo que produce  motivación.
Porque  el contenido  es lo que produce la percepción del mensaje.

DÓNDE COMIENZA EL APRENDIZAJE
Todo mensaje comienza a nivel de sentimiento. Las personas aceptan lo que está dispuesto a aceptar, y rechazan lo que están dispuestos a rechazar. Si ellos tienen una actitud positiva, tienden a tomar para sí lo que oyen. Si su actitud es negativa tienden a dejarlo a lado. Si yo  tengo sentimientos negativos hacia usted,  rechazaré lo que  dice porque yo le  rechazo a usted. Pero si usted me cae bien  y si sé que usted está interesado en mí, usted podría lograr que yo haga las cosas  más increíbles del mundo. Y es muy posible  que a mí también me agrade su Señor  quien lo hizo de la manera que usted es. A nadie le importa  lo que usted sabe  hasta que saben que usted les importa.

SEA UNA PERSONA DE IMPACTO
Le daré tres cosas que usted puede tomar  hasta donde usted quiera,  si desea ser una persona de impacto:

a.  Conozca a sus alumnos.
b.  Gane el derecho de ser escuchado.
c.  Esté dispuesto a demostrar su vulnerabilidad  ante sus estudiantes.



LA LEY DEL ESTÍMULO

“La enseñanza  tiende a ser más eficaz  cuando el estudiante está apropiadamente motivado.”

Una palabra importante en esta ley es “apropiadamente” porque nos dice que existe una motivación inapropiada, motivación ilegítima que puede traer  resultados devastadores.

Una forma  de esta última es lo que yo llamo  la motivación del caramelo: “Hijo, pórtate bien  en la iglesia  y te compraré un helado”  o “Apréndete  doscientos versículos de memoria en el verano y  te enviaremos a un campamento por una semana”. Ahora, estas  suenan bien, y pueden lograr que los estudiantes hagan cosas buenas. Pero sin duda  es posible que esas cosas buenas  no rindan buenos resultados.

Otra motivación inapropiada es la culpa. Esta  es otra razón por la cual  memorizan la Biblia: “No puedo ser un cristiano de primera clase si no memorizo estos versículos.” Por cierto esta tal vez sea una de las motivaciones más  comunes que algunos comunicadores cristianos usan. No obstante esta motivación   incluye el engaño  intencional o no intencional. Si yo le digo que conozco una fórmula  para el éxito y lo convenzo  de que si la prueba inmediatamente, ésta revolucionará su vida por completo, es probable que usted la pruebe,  pero sólo una vez. Es mejor que funcione la primera vez, o esa será la última cosa que usted querrá escuchar de esa persona. De igual forma no debemos de añadir nada a las Escrituras para ilusionar falsamente a una persona.

CONCIENCIA  DE LA NECESIDAD
Existen dos  niveles de motivación. El primero es la motivación extrínseca- la motivación externa. El segundo  es más significante- motivación intrínseca que viene de  adentro.
Su tarea en toda motivación  extrínseca es  desencadenar la motivación  intrínseca. Usted quisiera meterse dentro del estudiante, hurgar por allí, encontrar su botón rojo y oprimirlo. Tiene que trabajar desde el  exterior  para lograr que algo suceda en el interior.

UN  BUEN ENTRENAMIENTO
Uno motiva a las personas a estructurar correctamente  su experiencia de aprendizaje. La capacitación incluye cuatro etapas importantes.

      La primera es la etapa de decir, y por lo general este es nuestro punto más fuerte. Siempre recomiendo que en esta etapa  se registre el contenido por escrito  y en una cinta de grabación. No haga que los estudiantes dependan de una sola exposición del contenido, sino póngalo de manera que ellos puedan repasarlo continuamente. Sólo entonces comenzarán captarlo en realidad. A propósito nuestra investigación nos demuestra que para el aprendizaje eficaz, las mujeres están más dispuestas a leer libros, y los hombres están más dispuestos a oír cintas grabadas.

       La próxima etapa es la  de demostrar. Usted provee un modelo ¿Cómo se ve?
Póngale carne y hueso. Deje que lo observen. Cuando vean la verdad en acción  dirán: “Oye, eso es lo que quiero”.
 Con frecuencia fracasamos en esta área.
     Las etapas tres y cuatro  incluyen la práctica pero de manera muy diferente. Primero en una  situación controlada, luego en una  situación no controlada  de la vida real.

MOTIVACIÓN CREATIVA
Una vez que conozca a los estudiantes, deje que ellos lo conozcan a usted, y entonces construya creativamente sobre esta base. Y  ya que Dios  motiva a las personas en formas diferentes, también nosotros necesitamos ser creativos  y usar una variedad de métodos.

La creatividad está disponible, pero no estamos  proporcionando oportunidades para que  para que se manifieste.



LA LEY DE LA PREPARACIÓN

Antes  de la carrera, los corredores calientan sus músculos. Antes del concierto,  la orquesta afina sus instrumentos. Y de la misma forma  es necesaria una preparación  por parte del estudiante  como del maestro.

La ley  de la preparación  es esta:
“El proceso de  enseñanza – aprendizaje  será más eficaz si tanto los estudiantes como el maestro  están adecuadamente preparados”

Esto resalta  uno de los grandes problemas  para los maestros. Los estudiantes llegan fríos a la clase. Supongamos que usted está enseñando el libro de Isaías. Un cierto domingo, ocurre un milagro. Esta mañana  usted tendrá sesenta minutos completos  para realizar la enseñanza (principalmente porque han eliminado  las actividades de preparación-terminología  fascinante ya que  la mayoría de estas  preparan  poco y activan mucho menos). Así que tienen por delante una buena hora, y usted comienza diciendo: “Por favor, abramos la Biblia en Isaías 27”. In -mediatamente  ellos están pensando: ¿De qué trata Isaías 27? ¡Quién sabe! Y peor aún: ¡A quién le importa! pero usted es un maestro competente. Usted cree que este capítulo  no sólo es un pasaje que se debe dominar, sino que debe dominarlo a uno .Poco a poco  la clase comienza a sentirse cómoda  con Isaías 27. Por cierto, a medida que la hora ya está llegando a su fin, a la clase le empieza a ocurrir preguntas. El pasaje que usted ha  explorado ya tocado varias necesidades y problemas en la vida de ellos. Usted ha despertado un profundo interés. Pero se fue el tiempo. Y hace lo mismo la siguiente clase.

 Quiero proponerle  un método alternativo  que le permita invertir el tiempo de la mejor manera posible. No piense en el principio de esa hora  de clase como el punto de partida  para crear interés en su tema. En su lugar, adelante el punto de comienzo  para crear interés en su tema  para que de esa forma, a la hora que se reúnan, usted siga desarrollando el impulso ya creado. Y cuando llegue al final  clase, los estudiantes habrán encontrado  respuestas a sus preguntas  y soluciones a sus problemas, y estarán motivados para seguir  estudiando  el pasaje por su cuenta.

TAREAS EXITOSAS
Esta ley de la preparación  provee las bases filosóficas  para las tareas.  Le puedo garantizar que mientras  usted no les dé una tarea, los estudiantes no lo harán. Así que piense un poco del valor de las tareas. Pues miremos tres beneficios:

1. Provocan la reflexión.-Las tareas  son la preparación mental. Precalientan la mente  para que esté trabajando antes que comience la lección.

2. Provee un contexto, un fundamento sobre el cual edificar. El estudiante  llega consciente  de los problemas  y asuntos concernientes  al pasaje  y cómo  éste se relaciona a su vida. Las preguntas han surgido.

3. Desarrolla hábitos para el estudio independiente.-Este es el beneficio más importantes de las buenas tareas.

¿CUÁLES  SON LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS BUENAS TAREAS?
1. Deben de ser creativas.-No deben de ser un trabajo inútil. Eso quiere decir  que necesita un objetivo claro para las tareas, deben de ser diseñados con un propósito.

2. Deben de estimular el pensamiento.- Deben de cuestionar más respuestas  que responder más preguntas. Desafíe la mente de los estudiantes. Sé que pensar es doloroso pero también es beneficioso si está bajo la dirección del espíritu Santo.

3. Las tareas deben de ser realizables.- Debemos de  sembrar confianza con los alumnos. Si sus alumnos  tienen confianza en usted, su tarea es valerse de ella  para transferírsela a fin de que  ahora  ellos confíen en sí  mismos. Haga  que participen en la clase.  Darles crédito cuando participan.

Su meta  como maestro es desarrollar estudiantes para toda la vida.



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