EL SECRETO ESPIRITUAL DE HUDSON TAYLOR
HOWARD Y GERALDINE TAYLOR
UN SECRETO REVELADO
¿Haz tratado de llevar la carga, solo tu, NO sabiendo que tendras ayuda,
si acudieras al Señor Jesus?
Hudson Taylor no fue ningún recluso. Hombre de negocios y padre de familia. De carácter intensamente practico. Además de que sus padres fueran muy piadosos, la principal ventaja de su juventud fue que tuviera que sostenerse desde la edad de dieciséis años. Llego a ser un trabajador asiduo y un profesional medico eficiente.
Por encima de todo, Hudson Taylor puso a prueba las promesas de Dios, comprobando asi que es posible vivir una vida espiritual consecuente sobre el mas alto nivel. Venció dificultades como pocos hombres han tenido siquiera que enfrentar. El interior de la china quedo abierto para el evangelio principalmente como resultado de la vida de este siervo de Dios; decenas de miles e almas fueron ganadas para Cristo en provincias donde antes no se había predicado el evangelio; mil doscientos misioneros que dependen exclusivamente de Dios que el supla todas sus necesidades, sin la garantía de un sueldo fijo; una misión que jamás ha hecho solicitud de ayuda económica, y sin embargo nunca ha traido deudas; que nunca pide a nadie que ingrese a sus filas, y no obstante recientemente envio doscientos obreros nuevos a la china en contestación directa a la oración- tal es el reto que nos inspira a imitar la fe y la devoción de Hudson Taylor.
¿Cuál fue el secreto espiritual de una vida como esa? Hudson Taylor tuvo muchos secretos, pues avanzaba siempre por los caminos de Dios, pero estos se resumen en uno solo- el secreto sencillo, profundo de apropiar las “insondables riquezas de Cristo” para satisfacer cada necesidad temporal o espiritual.
Deseamos, necesitamos y podemos poseer el secreto y gozar del éxito de Hudson Taylor, pues tenemos la misma Biblia y el mismo Dios que tuvo el.
“acordaos de los que en tiempo pasado tenían el gobierno de vosotros
… y considerando cual ha sido el fin de su piadosa manera de vivir,
imitad su fe.
Cristo es el mismo
Ayer, y hoy, y para siempre jamás.
EL DESPERTAR DE UN ALMA
Era una hora tranquila, el joven Hudson Taylor buscaba algo
que le interesara entre los libros de su padre, llevo el tomo escogido con la
intencion de leer mientras no se pusiera muy aburrida la lectura.
En esa tarde de sabado, la madre, disculpandose de sus
amistades de retiro a un sitio apartado para clamar a Dios por la salvacion de
su alma. Entre tanto alla el muchacho seguia leyendo el libro alzado, quedo de
pronto impresionado por las palabras “la obra consumada de Cristo”.
Inmediatamente como en letras de fuego, brilla ante sus ojos la expresión,
“consumado es” ¿consumado? ¿Qué consumado?
“plena y perfecta expiación por el pecado”, le contesta el
corazon. “la deuda ha sio pagada por el gran Sustituto. “Cristo murio por mis
pecados”, y “no por los nuestros solamente, sino tambien por los de todo el
mundo”.
La unica y sola solucion posible se apodera de su alma: “No
me queda mas que tirarme de rodillas y aceptando a este salvador y su salvacion,
alabarle a el para siempre jamas”.
Tenia a pensas diecisiete años. Desde un principio se
sintieron, con sus hermanos, constreñidos con el amor del Señor para los
perdidos. No era el prestar un “servicio social” lo que les impulsaba, sino el
vivir para otros con una suprema ocupación por la salvacion de sus almas.
Pero lo que sobresale en esos primeros dias de la
experiencia de Hudson Taylor es el que no pudo satisfacerse con nada menos que
lo mejor, o sea el disfrutar verdadera y constantemente de su presencia.
“le implore que me concediera hacer alguna pequeña labor para el, para
manifestarle asi mi amor y gratitud…”
“bien recuerdo como,
al poner mi vida, mis amistades, mi ser, mi todo, sobre el altar, una profunda
solemnidad se apodero de mi alma, con la sertidumnre de que mi ofrenda habia
sido aceptada. Senti la presencia de Dios… me tire al suelo y quede postrado
alli ante su presencia con temor y reverencia sintiendo gozo inefable. No tenia
la menor idea en que servicio me ocuparia el Señor, pero una impresión muy
honda de que yo ya habia dejado de ser
dueño de mi mismo se apodero de mi”.
“si creemos que los niños adolescentes son incapaces de recibir grandes
impresiones espirituales estan equivocados. No hay otra epoca en la vida en que haya mayor capacidad para la
devocion, si el corazon se ha abierto para recibir el amor de Cristo”.