PREGUNTAS SOBRE LA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE
¿QUÉ ES LA REENCARNACIÓN?
El vocablo “encarnación”, básicamente significa “en la carne”. Solemos
hablar de encarnación de Cristo cuando nos referimos a que él vino “en carne”.
Pues bien, reencarnación significa simplemente que eso sucede una y otra vez: Continuar “volviendo a la carne”- en cuerpos
diferentes-, aunque conservando el mismo espíritu.
Reencarnación es la creencia de que el alma pasa a otro
cuerpo después de la muerte*
¿CÓMO OPERA LA REENCARNACIÓN?
Pitágoras, Platón y Plotino creyeron que el
espíritu o alma era eterno o indestructible. Platón enseñó que el alma inmortal
encarna en un cuerpo solamente como castigo por algún pecado, por el que debe
sufrir diez veces más; de ahí que el alma sea forzada a ingresar de un mundo
ideal a un mundo material. Platón también enseñaba que los hombres pueden
reencarnar como animales.
La semejanza entre Platón y la doctrina hindú
son impactantes.
El alma se llama jiva y sobrevive a la muerte en forma de un ente mental llamado
‘cuerpo sutil’. Esta entidad entra en un nuevo embrión, trayendo consigo el
karma de todas sus vidas pasadas. El
karma es, a la vez, las acciones u obras defectuosas con sus inalterables
consecuencias asociadas. En cierto sentido significa que uno “cosecha lo que siembra”, pues si uno
hace obras buenas, nace en una ‘matriz agradable’; si uno hace mal, el destino
es proporcionalmente menos noble y puede que uno hasta se encuentre en una
‘matriz sucia y maloliente’ como la de un animal, vegetal o mineral. La meta
es, no obstante, salir de este ciclo.
Ese escape se llama moksha. Una vez cancelada toda deuda kármica, el alma pierde toda
identidad y sencillamente se hace una con el Uno; el sí mismo se fusiona con
Brahman (fuerza divina impersonal). La variante personal de la reencarnación
afirma que el alma es sencillamente liberada para que se desarrolle, ella
misma, en plena consagración a Bhagwan (el Dios personal).
De igual manera, los intentos “cristianos” de reencarnación no difieren en sus
conceptos básicos. El modelo más sencillo establece que aquellos que aceptan a
Cristo van a estar con Dios, mientras que los que rechazan a Cristo son
reencarnados hasta que lo reconozcan. De esa manera todos serán salvados en su
oportunidad.
¿POR QUÉ CREE LA GENTE EN LA REENCARNACIÓN?
INMORTALIDAD DEL ALMA
La razón principal de Platón para creer en la
transmigración de las almas, fue que él consideraba que la parte inmaterial del
hombre era increada e indestructible. De la misma forma, las filosofías
panteístas presuponen que todo es eterno y divino, de modo que el alma es
igualmente incorruptible.
EVIDENCIA SICOLÓGICA DE VIDAS ANTERIORES
Las vidas anteriores que se recuerdan mediante
hipnosis y otros estados de conciencia alterados, han servido para que algunos
expliquen sentimientos que el paciente no puede expresar ni superar. Aunque son
varios los sicólogos e hipnotizadores que trabajan con los recuerdos de la vida
pasada, algunos no creen que sean reales los hechos contados por sus pacientes;
usan esto porque da resultado. Como
dijera un terapeuta: “No importa si es
rea o imaginado, si ayuda a que alguien encuentre el sentido de su vida… Si
sirve, ¿a quién le importa?”.
LA JUSTICIA DE LA REENCARNACIÓN
La idea de tener más de una oportunidad en la
vida parece ser la solución más equitativa por varias razones. Si uno hace algo
malo, cumple el castigo; si hace lo bueno, obtiene su galardón. La idea de
condenar a alguien a un infinito infierno por una cantidad limitada de pecado
parece demasiado dura, pero el karma es justo.
Segundo, sufrir en esta vida puede ser
justificado si realmente es resultado del karma que arrastramos de nuestras
vidas pasadas.
Tercero, la doctrina del castigo eterno le
parece, a mucha gente, totalmente incompatible con el amor de Dios. La
reencarnación sugiere una manera en que Dios puede castigar el pecado (mediante
la ley del karma), exigir fe en Cristo (durante una vida al menos), y aun
salvar a todos en definitiva. Si alguien rechaza a Cristo, recibe una segunda
oportunidad, y una tercera y así hasta que crea en él. Esto protege hasta la
libertad humana porque Dios no obliga a nadie a que crea, sino que, meramente,
le da más tiempo para que ejerza su libertad.
Por último, se argumenta que la reencarnación
es justa porque hace de la salvación un asunto personal entre el individuo y
Dios. Más que tener que tratar con problemas de culpa imputada por el pecado de
Adán, o de ser reconocido justo por la fe, cada uno es responsable de
encargarse por su propio karma. Cristo murió como ejemplo para nosotros, no
como sustituto nuestro. Así satisface la reencarnación la justicia.
¿QUÉ ES LO MALO DE LA REENCARNACIÓN?
LA REENCARNACIÓN NO SOLUCIONA EL PROBLEMA DEL MAL
La reencarnación, más que resolver el problema
del sufrimiento injusto, sencillamente afirma que es justo. ¿Es realmente justo
que Dios castigue a los niños por pecados de los adultos, sobre todo si no
recuerdan esos pecados? Si el sufrimiento de cada vida dependiera de los pecados
de una existencia pasada, entonces ¿cómo empezó todo? ¿Es el mal un principio
eterno con Dios? Uno no puede seguir retrocediendo eternamente para resolver el
problema del mal.
KARMA NO ES LO MISMO QUE LEY
Uno se lleva la impresión de que el karma es lo
mismo que la Ley del Antiguo Testamento: un código moral rígido y universal,
como alegan algunos. En ese aspecto, la Ley no fue tan rígida como lo es el
karma, ya que fue trascendida por la ley superior del perdón mediante los
sacrificios. La comparación, simplemente, no cabe.
Así que, ¿de dónde provienen las normas morales
que imponen el karma? ¡Resulta que no hay ninguna!, pues en el panteísmo no hay
diferencia definitiva entre el bien y el mal, lo correcto y lo erróneo. El
karma no es una ley moral. En cuanto a ésta, todo es relativo.
La conveniencia es el santo y seña de la ética
situacional. Si algo da resultado, hágalo. Cualquier acto moral, hasta el
crimen y la crueldad, pueden ser justificados por conveniencia. ESTE
RELATIVISMO PLANTEA PROBLEMAS REALES A LA REENCARNACIÓN. Constituye una postura
imposible d sostener en la ética. En otras palabras, para decir que el
relativismo es correcto, uno tiene que suponer que existe algo absoluto, lo
cual es imposible. A menos que algo sea bueno absolutamente, nada puede ser
real y efectivamente bueno; si nada es bueno (o malo), entonces EL KARMA NO
TIENE POR QUÉ CASTIGAR A NADIE.
LA REENCARNACIÓN, EN DEFINITIVA, ES INHUMANA
¿Ha visto alguna vez fotografías de la India?
¿Sabe cómo es la vida allá? Miles d pobres, inválidos, mutilados, vagabundos y
desnutridos tapizan las calles sin que nadie parezca siquiera percatarse de que
están allí. ¿Por qué ocurre eso? Por la ley del karma. Conforme al hinduismo
clásico, si alguien ayudara a las personas aliviando sus sufrimientos, estaría
actuando contra el karma. La gente sufre para eliminar su deuda kármica y si
uno los ayuda, tendrían que volver a reencarnar y sufrir más para cancelar esa
deuda. Además es una crueldad no dejarlos sufrir, lo cual aumentaría los
propios problemas kármicos de uno. AYUDAR
A LA GENTE EN UNA SOCIEDAD QUE CREE EN LA REENCARNACIÓN ES ALGO SENCILLAMENTE
FUERA DE LÓGICA.
LA REENCARNACIÓN NO GARANTIZA PROGRESO ESPIRITUAL
No importa cuántos cuerpos tomen, todos pueden
fallar al pagar su deuda kármica, y hasta pueden aumentarla. ¿Cómo asegurarnos
de que alguna vez salgamos adelante? Si ahora echamos a perder todo, ¿qué nos
hace pensar que lo haremos mejor la próxima vez? En lo tocante a las versiones
cristianizadas de la reencarnación que aducen dar al hombre una segunda
oportunidad para aceptar a Cristo, no tiene sentido alegar que se necesita más
de una vida para efectuar una decisión que se toma una vez en la vida. Si no basta
con una sola vida, entonces no hay garantías de que vaya a ser suficiente con
muchas reencarnaciones durante cualquier cantidad de tiempo.
‘Apologética’, Norman Geisler
No hay comentarios:
Publicar un comentario