DOCTRINAS QUE DIVIVEN
ERWIN LUTZER
CAPÍTULO 9
PREDESTINACIÓN O
LIBRE ALBEDRÍO: AGUSTÍN CONTRA PELAGIO
La
gente de nuestro tiempo no se siente muy inclinada hacia la reflexión
teológica. En una época de religión popular, toda especulación acerca de la libertad
de voluntad y la predestinación parece carecer de sentido. No obstante, para
las mentes teológicas más grandes de la historia de la iglesia la respuesta que
el individuo diera a esa pregunta determinaba si entendía o no el evangelio.
Todo
empezó cuando un monje británico de nombre Pelagio expresó su distanciamiento
de una afirmación hecha por Agustín. El punto de Agustín era muy simple; si
Dios esperaba algo de él, Dios tenía que conceder lo que era esperado. En sí
mismo, Agustín estaba demasiado encadenado al pecado como para guardar hasta el
más básico de los mandamientos de Dios.
Agustín
cayó en pecado moral y engendró un hijo ilegítimo, Adeodato. Cierto día fue
expuesto al cristianismo por medio de la predicación de Ambrosio, un obispo de
la iglesia. El envidiaba a quienes aparentaban ser capaces de dominar sus
pasiones; así despertó su interés por el cristianismo.
Pelagio,
no tenía ese mismo sentido de impotencia espiritual. Era un hombre bien
disciplinado y estudiante de teología griega que creía que con un poco de ayuda
de Dios el hombre podía mejorar su situación. Convirtió un joven llamado
Celestio a su enseñanza, según la cual el hombre era capaz por su propia fuerza
de guardar cualquier mandamiento que Dios le diera. Sería incongruente que Dios
diera al hombre un mandato que no pudiese obedecer.
La
piedra angular de la teoría de Pelagio era la libertad de la voluntad. Al verse
enfrentado al tomar la decisión entre pecar o no pecar el hombre puede escoger
cualquiera de las 2 decisiones.
Tanto
Pelagio como Agustín estaban de acuerdo con que Adán fue creado con neutralidad
moral y por esta razón hizo una elección libre cuando pecó. Sin embargo,
Pelagio se adelantó a sostener que la caída de Adán solo le perjudicó a él y a
nadie más. Enseñaba que la capacidad natural del hombre para guardar los
mandamientos de Dios era de por sí una expresión de la gracia de Dios.
Pelagio
continuaba afirmando la necesidad de bautizar a los infantes, aunque en su
propia opinión la práctica es innecesaria. ¿Por qué deberían bautizarse los
infantes si no son pecadores? Más adelante, el 1ro del 418 en Sínodo de Cártago
afirmó que cualquiera que niegue que los niños recién nacidos han de ser
bautizados para la remisión de pecados, sea anatema.
No
obstante, debemos dar crédito a Pelagio por haber planteado la interrogante que
sería objeto de serios debates: si el hombre no tiene libertad de obrar
conforme a su voluntad, ¿cómo puede Dios hacerle responsable de sus acciones?
Agustín
creía que Adán fue creado con la capacidad para no pecar, pero a causa de la
caída el pecado se había convertido en algo inevitable. Creía que los infantes
nacen y entran al mundo bajo la condenación del pecado de Adán y si los hombres
se salvan solo es gracias a la intervención directa de Dios.
Mientras
que el grito de batalla de Pelagio era “debo luego puedo”, Agustín exclamaba
angustiado “debo pero no puedo”.
Surge
la pregunta: ¿Por qué se salvan algunos hombres y otros no? La respuesta de
Agustín es que Dios ha predestinado a algunos hombres a vida eterna. En cuanto
a los que no se salvan, es porque están predestinados a condenación eterna.
Para
Agustín, la voluntad del hombre no era libre como Pelagio había enseñado.
Libertad significa que les es dada la gracia para compensar el peso de su pecaminosidad.
La gracia cura la voluntad de tal manera que pueda amar la justicia.
Pelagio
había definido el libre albedrío como la capacidad de escoger entre lo bueno y
lo malo. Agustín no estaba deacuero y creía que la voluntad del hombr está
esclavizada al pecado.
RESUMEN
Cuando
Pelagio llego a creer en la capacidad humana, disminuyó la necesidad de la
gracia de Dios. Cuando Agustín concluyó que el hombre había caído de una manera
tan profunda que su voluntad estaba sometida al pecado en esclavitud, magnificó
la necesidad de la gracia divina.
Como
se podría esperar, el Pelagianismo fue condenado por la iglesia pero el
pensamiento de Agustín tampoco fue aceptado del todo.
Por
esta razón se adoptó composteridad una posición mediadora que trato de convinar
estos dos sistemas teologicos divergentes.
SEMIPELAGIANISMO
Algunos
teólogos trataron de rescatar los mejores aspectos de los dos extremos, estos
hombres afirmaban que la soberanía de Dios y el libre albedrío del hombre
operaban juntos en forma de antinomia. Agustín había resuelto el dilema a favor
de la gracia y por eso tuvo que negar la libertad humana. Pelafgio lo resolvió
a favor de la libertad humana y negó la gracia. El semipelagianismo prometía
evitar ambos errores.
Aunque
el semipelagianismo fue condenado en el Concilio de Orange en 529 d.C llegó a
convertirse en la postura oficial de la Iglesia Católica Romana.
CAPÍTULO 10
PREDESTINACIÓN Y
LIBRE ALBEDRÍO: LUTERO CONTRA ERASMO
El
debate está centrado en la cuestión de si la persona no convertida puede
contribuir de alguna manera a su salvación, bien sea debido a que tiene por
naturaleza la capacidad de dar pasos en dirección ala vida de Dios por
iniciativa propia, o porque Dios en su soberanía levanta a los que están
muertos en delitos y pecados, y mueve sus voluntades para que reciban la verdad
del evangelio.
Erasmo
dijo que el hombre es debilitado y sus poderes quedan bastante inhabilitados,
pero que no es del todo carnal. Su naturaleza posee alguna capacidad para el
conocimiento y la obediencia a Dios.
Lutero
veía esta postura como un abaratamiento de la gracia. El simple hecho de
admitir que el hombre puede merecer l agracia divina mediante el ejercicio de
su libertad de elección, disminuye el valor absoluto de la gracia de Dios. Si
Erasmo tiene razón, un hombre se convierte y otro se pierde debido a que hay
una diferencia entre ellos: al primero fue sensato y ejecritó su libertad de
elección para optar por Cristo, mientras el último no lo hizo así. Lutero
quería decir que un hombre se salva y otro se pierde debido a que solo Dios
hizo la diferencia entre ellos.
EL DEBATE
1.
Erasmo
supuso que todo lo que Dios ordena hacer al hombre, el hombre puede hacerlo.
Lutero respondió diciendo que el hecho de que se nos diga que debemos amar al
Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón no significa que seamos capaces de
hacerlo.
¿Por qué Dios da
mandamientos que le es imposible guardar al hombre? Para llevarle al
abatimiento que le permita abandonarse a la misericordia de Dios.
2.
Erasmo
citó las palabras de Cristo en Mateo 23:37 “¡Jerusalén, Jerusalén que matas a
los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar
a tus hijos como la gallina junta a sus polluelos debajo de las alas, y o
quisiste!”.
En este punto Lutero
hizo una distinción que era importante para entender su teología que exista por
un lado la voluntad revelada de Dios y por otro el propósito secreto y oculto
de Dios. Por un lado, Dios insta al hombre a que crea, pero por otro lado tiene
planeada la condenación de muchos. Nos debemos preguntar por qué es así, tan
solo quedar asombrados ante la gracia de Dios.
Si la salvación de
todos lo hombres fuera su prioridad máxima, podría impedir que Satanás cegara
los ojos de los no convertidos para que más estuvieran dispuestos a creer.
¿Se puede conciliar
la visión de Dios con la misericordia de Dios? Lutero escribió: “Este es el
grado más elevado de fe: creer que es misericordioso aquel que salva a pocos y
condena a tantos”
3.
Erasmo
explicó el caso del endurecimiento de Faraón diciendo que sus hechos malos le
hicieron obstinado y Dios aumentó su maldad para que fuera llevado al
arrepentimiento. De hecho, Pablo enseño con claridad que Dios no mostró
misericordia a Faraón, no fuera que llegara al arrepentimiento (Ro. 9:17).
Lutero continuó
diciendo que la voluntad humana es como una bestia; si Dios se sienta sobre
ella va a donde Dios quiere. Si Satanás se sienta encima va a donde Satanás
quiera. Sin embargo, la bestia carece de capacidad de elegir a su propio
jinete. Los jinetes mismos son quienes luchan para ver quien se monta sobre la
bestia.
CAPÍTULO 11
PREDESTINACIÓN O
LIBRE ALBEDRÍO: CALVINO CONTRA ARMINIO
Calvino
estaba de acuerdo con Lutero en que la voluntad de los no convertidos estaba
atada a servidumbre. Los hombres son rescatados de esta esclavitud por Dios
quien elige a algunos a vida eterna y otros a reprobación.
EL SÍNO DE DORT
Fue
convocado en los países bajos en 1918 al reto de Arminio. El sínodo rechazó de
manera energica la postura de los manifestantes arminianos. Y adoptó los cinco
puntos del calvinismo. La razón de que tan solo algunos miembros de la raza de
seres humanos pecadores vienieran a la fe, según concluyó el Sínodo, debe
atribuirse al consejo eterno de Dios.
CONTRASTE DE LOS
CINCO PUNTOS
1.
Miseria
total del hombre.
Debido a que el
hombre está muerto en delitos y pecados, Dios debe regenerarle hasta concederle
la fe que necesita para creer.
El arminianismo dijo
que le hombre está enfermo; el calvinismo dijo que le hombre está muerto.
2.
El
sínodo afirmó que la razón que algunos se salven es que Dios les eligió para
vida eterna.
Otros son condenados
a la muerte eterna.
Los arminianos arrancan
con que Dios no es quien inicia la elección, sino que los creyentes optamos por
ser elegidos.
La realidad de la
cuestión es que no queda mucho espacio para posturas intermedias. O bien Dios
nos eligió por propia iniciativa, o nos eligió porque nosotros le escogimos.
3.
Expiación
limitada.
Esto significa que
Cristo no murió por todos los hombres en general sino que solo se entregó por
la Iglesia, la comunidad de los elegidos.
Spurgeon dijo que si
Cristo murió para redimir a todos los hombres y a pesar de ellos solo algunos
se salvan, la muerte de Cristo es en gran medida un fracaso.
Los esposos deben
estar dispuestos a morir por sus esposas, así como Cristo murió por la Iglesia.
Ninguna de ellas estaría dispuesta a morir por amantes fraudulentas.
4.
Gracia
irresistible.
La frase significa
que cuando Dios aplica su gracia salvadora a los elegidos, siempre es efectiva.
La gracia de Dios
tarde o temprano, siempre va a vencer la gracia de los elegidos.
En contraste, los
erminianos creen que la gracia salvadora es dada a todos los hombres y puede
ser resistida.
5.
Perseverancia
de los santos.
Históricamente,
significa que los santos van a perseverar en su fe. Ninguno de los elegidos se
perderá.
ACLARACIONES
Objeción n° 1. Dios dirige a tal
punto la voluntad humana que todos quedamos reducidos a robots.
El
hombre tiene emociones, una mente que puede pensar y también una voluntad que
puede tomar decisiones. Reducir el hombre aun títere, equivale a despojarle de
su dignidad.
Dios
obra en la vida de aquellos que han de hacer salvos, convenciéndoles de pecado
y dándoles la fe para creer el evangelio. El cambio su disposición para que se
salven porque así lo quiere.
El
calvinismo dice que nosotros respondemos porque Dios a inclinado nuestra
voluntad para que le escojamos.
Objeción n° 2. ¿Cómo puede el
hombre ser responsable de sus acciones si no tienen libre albedrío?
Lutero
dijo que solo cuando los hombres se dan cuenta de que Dios los considera
responsables hasta por lo que no pueden hacer, se ven inclinados a abandonarse
a la misericordia de Dios.
Objeción n° 3. El calvinismo hace
incongruente a Dios. El ofrece el evangelio de todos los hombres, pero no todos
pueden creer.
La
voluntad revelada era que todos los hombres fueran salvos, pero la voluntad
oculta era que la mayor parte de la humanidad fuera condenada. Los erminianos
dicen que no solo esto generóo conflicto en la naturaleza de Dios sino que da
razón para creer que Dios es engañoso. ¿Acaso Dios da a los hombres una
invitación sabiendo que ellos no la pueden aceptar?
Objeción n° 4. ¿Cómo podemos
armonizar “Dios eligió algunos” con “Dios desea que todos se salven”?
Existe
una diferencia entre el decreto de Dios y el deseo de Dios. Dios no se deleitó
en la muerte de su hijo. Podríamos decir que no estaba dispuesto a que su hijo
muriera con tal sufrimiento y agonía sobre la cruz. Sin embargo, el decretó que
tenía que suceder. Ese propósito prevaleció sobre su deseo de ver a Cristo
exento de cualquier sufrimiento.
Objeción n° 5. ¿Por qué Dios no los
eligió a todos?
El
calvinista cree que Dios no estaba en la obligación de salvar a uno solo. Si
salva a algunos, eso tampoco lo pone bajo la obligación de salvar al resto.
Dios
no trata a todos por igual, el no se apareció a Hammurabi de la misma manera
que se apareció a Moisés; Dios dio bendiciones a Israel que no dio a Persia. En
el plan de Dios no hace mal una sola cosa. El jamás comete injusticias.
CAPÍTULO 12
PREDESTINACIÓN O
LIBRE ALBEDRÍO: WITFIELD CONTRA WESLEY
Wesley
insistió en que el calvinismo enseña que por decreto de Dios la mayor parte de
la humanidad es condenada a muerte sin
posibilidad alguna de redención; nadie puede salvar esta vasta multitud excepto
Dios, y él no está dispuesto a hacerlo.
Luego
concluyó que esto haría vana toda la predicación del evangelio. Es necesaria
para los que son elegidos y es inútil para quienes no lo son. En efecto, tal
situación hace inservible la predicación del evangelio.
Apeló
al hecho de que el evangelio es ofrecido a todos los hombres, y eso para él era
prueba suficiente que es el hombre y no Dios quien hace la elección acerca de
quién es esa moral.
DEBILITAMIENTO EN EL
CALVINISMO EN NORTEAMERICA
Si
el calvinismo murió en 1855, fue debido en gran medida a la influencia de Finney
en los avivamientos. En su reacción frente al calvinismo de su tiempo, minimizó
la necesidad de la gracia de Dios en la salvación. Para él, el hombre tiene el
poder para determinar su propio destino.
LAS VENTAJAS DEL
ARMINIAMISMO
Ventaja n° 1. Dios nunca ordena
sino que solo lo permite a causa del libre albedrío de sus criaturas. El
arminianismo protege la reputación de Dios y el calvinismo la destruye.
Ventaja n° 2. Dios salva a todos
los que puede. Es más compatible con el amor de Dios que la visión de que
eligió solo a unos cuantos para vida eterna.
Ventaja n° 3. El arminianismo
fundamenta la evangelización; el calvinismo conduce al fatalismo.
¿QUÉ ENSEÑA LA
BIBLIA?
Lo
que es importante entender es que el calvinismo y el erminianismo son dos
sistemas de teología que no pueden ser armonizados; o bien Dios hizo la
elección en cuanto a quienes se va a salvar y luego concede al hombre la
capacidad para creer, o la elección es hecha por el hombre. O bien los elegidos
están siendo salvados, o Dios está salvando a cuantos puede pero está
fracasando en sus propósitos. O bien Dios ha ordenado todo lo que sucede, o a
causa del libre albedrío del hombre, lo mejor que puede hacer ahora es
ajustarse a las cosas malas a medida que suceden.
CAPÍTULO 13
¿PUEDE CONDENARSE UNA
PERSONA SALVA?
Que
usted crea o no en la seguridad eterna depende de la postura que tome en la
controversia sobre el libre albedrío. Quienes dicen que la salvación solo
depende de nuestra elección por lo general llegan a la conclusión lógica de que
podemos perder nuestra salvación. El libre albedrío que acepta a Cristo es el
mismo libre albedrío que le puede rechazar. Es mi opción ser salvo y también es
mi opción ser “no salvo”.
Ahora,
¿en qué momento preciso una persona cruza la línea divisoria y pierde su
salvación? Entre los muchos grupos que enseñan esta doctrina, hay por lo menos
tres respuestas que se ofrecen. La primera dice que soy salvo hasta que peco de
nuevo; en ese momento pierdo mi salvación. La segunda dice una persona pierde
su salvación cuando comete pecado de manera consciente y voluntaria. Esa clase
de pecado solo se puede cometer cuando la persona 1) es desobediente a
sabiendas y 2) se niega a confesar el pecado. Algunos también añaden 3) debe
ser un acto no un mero pensamiento pecaminoso.
En
tercer lugar hay algunos que creen que solo aquellos que caen en apostasía se
perderán.
SEGURIDAD CONDICIONAL
Algunos
calvinistas, con el fin de preservar la doctrina de seguridad de la vida eterna
han enseñado que las personas de quienes “recayeron” son aquellos que se
beneficiaron de la fe cristiana pero no la acogieron por decisión personal.
Ni
los miembros de la iglesia, ni los elegidos pueden ser salvos a menos que
perseveren en la santidad y no pueden perseverar en la santidad sin esfuerzo y
vigilancia constantes.
La
conclusión es que ambas partes del calvinismo están de acuerdo con la cuestión
central: todos los creyentes verdaderos serán salvos. Lso arminianos no están
de acuerdo.
SEGURIDAD
INCONDICIONAL
Enseña
que el Dios quien eligió a los suyos para vida eterna no perderá a uno solo de
ellos; los que han sido redimidos por la sangre de Cristo serán salvos con toda
seguridad.
Los
arminianos dicen que ningún enemigo nos puede arrebatar de la mano de Dios,
nosotros si somos capaces de salir de la mano del Padre con nuestra
desobediencia. Vinimos a Cristo por nuestra propia voluntad y podemos salir de
la misma forma.
DOCTRINA DE LA
CERTIDUMBRE
Creer
que los elegidos serán salvos es una cosa; saber que uno es sin lugar a dudas
miembro de esa compañía es algo muy diferente.
Decir
que las doctrinas de seguridad y certidumbre eternas conducen a la
mundanalidad, equivale a no entender el cambio profundo y radical que produce
la conversión. El espíritu cambia la disposición y los deseos del pecador, de
tal modo que los placeres del mundo pierden su atractivo.
Al
mismo tiempo Dios disciplina a quienes viven en pecado deliberado por medio de
las consecuencias inevitables del pecado y a través de las experiencias
difíciles de la vida que hacen volver a sus hijos con la comunión con su Padre.
Dios
no toma con ligereza la responsabilidad que los creyentes tienen de vivir a la
altura de su llamado.